DON ERNESTO SIXTO ARAMBURO SAAVEDRA

ILUSTRE PERSONALIDAD

Don Ernesto Aramburo, fue Juez, un muy respetable padre de familia y prominente comerciante, además un incansable activista social y promotor deportivo. Ernesto Sixto Arámburo Saavedra, nació en El Triunfo, Baja California Sur, un 16 de mayo de 1901.

Sus padres fueron Don Sixto Arámburo Dávalos y Doña Herlinda Saavedra Gómez, él de Guadalajara, Jalisco, y ella de León, Guanajuato. Sus hermanas se llaman Rosario y Delfina.
Familia de Ernesto Sixto Arámburo Saavedra y Caritina Verdugo Talamantes
Los niños Enrique Ignacio, Emilia del Rosario, Herlinda Elena y
Ernesto Mario Arámburo Verdugo (Fotografía tomada en 1936)

Calle Zaragoza a un lado de la Iglesia de San José Del Cabo


La escuela primaria la cursó en El Triunfo, B.C.S. y sus conocimientos sobre el comercio y la contabilidad los aprendió con Don Antonio Ruffo en la tienda «La Perla de la Paz» donde trabajó en su juventud y conoció el arte de los negocios.

Desde muy joven y en compañía de su gran amigo Gastón Vivés, inició el negocio de compra y venta de perlas, que los buzos sacaban del mar para negociarlas con ellos.

Don Ernesto Sixto Arámburo Saavedra, llegó a San José del cabo, B.C.S. como Juez de Paz en el año de 1929, y desde entonces contó con el apoyo de los vecinos con los que logro entablar excelentes relaciones por el propio carácter campechano que lo caracterizaba.

Fue el primer empresario de box que tuvo éxito en la época de auge de la producción tomatera, conoció y contrató boxeadores de la talla de santos Ruiz, quien era originario de Santa Catarina y conocido como el «Ciclón Ruiz», Chico Velásquez y otras figuras del cuadrilátero, de aquella época. Con el producto de la empresa mejoró notablemente el progreso de su negocio como promotor.

En 1930, contrajo matrimonio con la señorita Caritina Verdugo Talamantes oriunda del mismo poblado de el Triunfo, B.C.S., sus hijos fueron Ernesto, Enrique, Herlinda, y Emilia del Rosario Arámburo Verdugo.

En el mismo año de 1930, inicia su propio negocio, al que le pone como nombre «EL SURTIDOR» que se encontraba en la esquina que forman las calles Zaragoza y Morelos frente a lo que ahora es Bancomer. Aquí se mantuvo hasta el año de 1945, que fue cuando construye el edificio que actualmente ocupa la empresa y que siguió llamándose con el mismo nombre hasta que, poco tiempo después, lo cambió a «ALMACENES ARAMBURO».

Aquí negociaba productos regionales, tales como el queso, los cueros, el ganado, la panocha y otros productos que embarcaba hacia el norte por medio de barcos, tales como el «ENSENADA», el «MAZATLÁN», el «CEDROS», etc. Para el centro del país mandaba también sus productos que eran embarcados primero a Mazatlán, Sinaloa.
A los rancheros y otros negociantes les daba el crédito necesario que luego pagaban con el producto. En 1947 instala una cantina en la esquina de Manuel Doblado y Guerrero, y poco tiempo después otra en la calle de Ildefonso Green y Zaragoza con el nombre de «LA CUEVA».

Lo mismo instaló la siguiente a un lado de la gasolinera vieja. Esta estación de servicio era propiedad de Don Francisco Sandoval Gómez (Chichí), misma que le compró después Don Ernesto. Esta gasolinera fue la primera en San José del cabo.

En los Almacenes Arámburo negoció el mercado de las telas y al tiempo se dedicó también a los abarrotes, ahí también negociaba ataúdes que le fabricaba mi tío Don Alonso Green Ceseña.
Integrantes de la Logia Masónica Faro del Sur San Jose Del Cabo

Don Ernesto perteneció a la Logia Masónica de San José del Cabo, lo mismo que al Club de Leones. Siempre participó en todas las actividades sociales de la entidad, en las cuales donaba lo que fuera necesario para los adornos y mejor lucimiento. El, se encargaba siempre, participando con otras personas, para que los bailes de año nuevo, del recuerdo y otros realizados en «EL GALERÓN de LÓPEZ », «LA CASA DE LOS LÓPEZ», «LOS CORREDORES DEL AYUNTAMIENTO» Y «EL CLUB DE LEONES», lucieron como debe ser.

Mucha gente le pidió fiado durante mucho tiempo y sus empleadas apuntaban la cuenta en un cuaderno. Muchas personas nunca le pagaron las deudas, y un día, molesto ya por tanta deuda incobrable, dijo que no volvería a fiarle a nadie. Un amigo llegó a la tienda y le pidió fiado y Don Ernesto le dijo: te volví a ver. De ahí nació el famoso dicho «TE VOLVÍ HA VER DIJO ARAMBURO», que Don Ángel Saiza le achacaba a Don Ernesto.

Existió un amigo de apellido Álvarez, quien fue muy borracho y constantemente lo metían a la cárcel por escandaloso. En una ocasión se hizo popó en la galera de la cárcel, la puso en una bolsa de papel y el mismo llevó a cabo una rifa entre todos los comerciantes de San José del Cabo y cuando sacó el nombre premiado grito: «SE LA SACO ARAMBURO», de ahí nació otro famoso dicho entre los Josefinos.

Una ocasión, siendo el baile de año nuevo, festividad en la que se acostumbraba a rifar ciertos productos para el hogar, tales como planchas, licuadoras, radios, etc. A don Francisco Ceseña «Paquito Ceseña», le correspondió anunciar el nombre de los agraciados y el premio correspondiente. Uno de estos premios le tocó a Don Ernesto Arámburo, y Paquito emocionado gritó micrófono en mano: ¡SE LA SACO ARAMBURO!, en eso se para don Ernesto, quien estaba ya cansado de esa vacilada, y sabiendo que el premio que rifó el borrachito fue una cuacha, se levantó de su lugar y le gritó: SE LA SACO TU RE%${# MADRE.

Entre los mejores amigos de su juventud allá en la ciudad de La Paz se encontraban Don Enrique Bombostel, Juan Manuel Castro, Jorge Bombostel y Edelmiro González. En una ocasión que andaban de parranda , Enrique Bombostel «El Plique», se dompo de borracho y entre los demás lo pusieron en un avión que volaba hasta la Ciudad de México despertó sin saber que estaba haciendo por allá.
Año de 1976 San José del Cabo, B. C. Sur, México Foto sw Harry Crosby
Su hijo Ernesto está felizmente casado con Thelma Ceseña Montaño y tiene a sus hijos Liliana, Lorena Ernesto, Mario, Luis y Jorge Enrique. Su hijo Enrique, quien descansa en paz junto con su esposa Tulita, tuvieron a sus hijos Alma Delia, Enrique, Javier, Ernesto, Silvia y Roberto. Herlinda se caso con el Ingeniero Ricardo Santos Santos y tuvieron a sus hijos Herlinda, Alma Rosa, Ricardo Y Marcela. Emilia del Rosario contrajo matrimonio con el Sr. Juan Antonio Tolentino Pérez, procreando a sus hijos Juan Antonio y Enrique.
Don Ernesto tuvo entre sus propiedades algunos ranchos muy conocidos, tales como «Las Destilerías», «Bahía de las Palmas» y algunas huertas en Santa Rosa y Santa Catarina. En el año de 1955 se jubiló como Juez de Paz en San José del Cabo, profesión que dominaba a la perfección. En el año de 1972 de le diagnosticó una grave enfermedad que lo llevó a la muerte en 1979. Doña Caritina, su amada esposa, fallece un año antes en 1978.

En reconocimiento a su calidad de filántropo y buen caballero que todos en esta ciudad respetábamos, una calle lleva el nombre de: «JUEZ ERNESTO S. ARAMBURO SAAVEDRA».

Domingo 23 de diciembre del año 2001 Ing. Rafael López Green

Remembranza por: El Extinto Cronista de la Ciudad de San Jose del Cabo 
Ing. Rafael López Green (Q.D.E.P.)