AÑUITI TIERRA DE PERICUES SAN JOSÉ DEL CABO
Los milenarios habitantes de Los Cabos, los Pericués, conocidos también como Edúes y Coras— fueron un grupo étnico que habitó en Yenekamú (Cabo San Lucas) en el extremo sur de la península de Baja California desde Airapí (La Paz) al norte, así como también en la región de Añiñí (Santiago) Añuiti (San José del Cabo) al noroeste de México.
Añuití,
San Bernabé, Aguada Segura, San José de Las PalmasSan
José del Cabo.
Cinco
nombres para un mismo lugar.
El
primero, se lo dieron los Edues o Pericúes moradores milenarios del
lugar:
Añuití
Los
Pericúés:
Los
hombres andan desnudos...en lo general no tienen sobre su cuerpo,
mas que una faxa bien texida, y á falta de esta, una redecilla
curiosa con que ciñen la frente, y algunas figuras de nacar bien
labradas, que penden del cuello, que á vezes guarnecen con algunas
frutillas redondas, como cuentas; el mismo adorno ponen en las manos.
Andan siempre con las armas en las manos, que son Arco, flecha y
dardo, ya para el exercicio de la caza, ya para defenderse de sus
enemigos.
India
California
(Un
poco vestida por los Sacerdotes)
Las
mujeres
con su aliño en la cabeza, es de una redecilla de hilo, que sacan de
algunas hyerbas, ó de pita, que sacan de los Mezcales, y son tan
curiosas estas redecillas, q´nuestros soldados se amarra el pelo con
ellas. Sus gargantillas, que cuelgan hasta ceca de la cintura son de
figuras de nacar, entreveradas frutillas, cañutillos de carrizo, y
caracolitos; las pulseras de la misma materia
Aspectos
culturales El lenguaje Pericu
Pruebas
relativas a la lengua hablada por los Pericúes se limita a un puñado
de palabras más menos de una docena de nombres. Los misioneros
jesuitas hicieron notar que el lenguaje Pericu era "diferente"
del pueblo Guaycura.
Nombres
de la lengua Pericué son:
Anica
. Ranchería
Aiñiní
Santiago
Añuití.
San José del Cabo
Caduaño,
Caduño, Gaduaño, Cadueño . "Arroyo verde"
Cunimniici
Montañas
Marino.
Montañas de Santa Ana
Purum,
Puurum . Montañas, ranchería
Yeneca,
Leneca. Ranchería
Yenecamú.
Cabo San Lucas
Cultura
material
Se
dice que los Pericúes eran muy buenos navegantes y pescadores. La
base de su sociedad era la explotación de los recursos marítimos, y
se alimentaban de ostras,
pescado y mamíferos marítimos. Los recursos de la tierra incluían
al maguey,
la pitahaya,
y el venado. Como eran un pueblo cazador-recolector,
no practicaban la agricultura.
Organización
social
La
división social del trabajo entre los pericúes estaba basada,
principal y evidentemente, en la distinción de género y edad.
Fueron reputados como monógamos y polígamos al
mismo tiempo. Sus comunidades eran políticamente independientes. Las
posiciones de liderazgo eran hereditarias y las mujeres podían
acceder a ellas.
Al
parecer, la guerra entre comunidades o con otros grupos étnicos era
frecuente. Los confictos con sus vecinos los guaycuras
eran crónicos.
Religión
Algunos
fragmentos de la mitología pericú fueron recogidos alrededor de la
década de 1730 (Venegas 1979
(4):524-525).
Los chamanes se
atribuían poderes sobrenaturales que les permitían curar las
enfermedades. Los ritos funerarios eran particularmente elaborados,
como lo muestran los descubrimientos de Harumi Fujita en la bahía de
La Paz. En el yacimiento llamado El
Conchalito, Fujita encontró un entierro donde el personaje
central parece haber sido inhumado en dos etapas: una al morir, y
otra después de una exhumación, cuando estaba en estado de
descomposición.
Tras
este acto, el cuerpo debió ser cortado a la altura de la vértebra
lumbar. Los entierros de la bahía de La Paz contienen muy pocos
objetos asociados, entre los que hay que contar adornos corporales y
herramientas.
ORDEN
RELIGIOSA JESUITA
|
San José del Cabo era una parada obligatoria para todas las expediciones, ya que este lugar era conocido por su manantial de agua dulce que siempre ofrecía agua a todos los viajeros y en especial a los barcos procedentes de Asia y a los galeones españoles. Dicha característica hizo que los viajeros le dieran el nombre de Agua Segura.
1730
La misión
de San José del Cabo Añuití fue creada el 8 de abril de 1730
por el jesuita
Nicolás
Tamaral y el padre visitador José
Echeverría, originalmente la misión se estableció cerca de la
playa, junto al estero del origen, cambiándose mucho después por
considerar el sitio como insalubre. Con el tiempo el padre Tamaral
levantó la iglesia en lo que hoy es el centro de San José, sitio
donde en 1734 el misionero fue sacrificado por pericúes insurrectos,
quienes antes habían dado muerte al padre Lorenzo
Carranco en la misión
de Santiago de los Coras Añiñí. y el 7 de abril de 1981 fue
instalado el primer ayuntamiento de los cabos
Orden
Jesuita
Varios
de los jesuitas, como Nicolás Tamaral, eran músicos.
Los
Padres Bischoff y Nascimben fueron los responsables de la
introducción de canto coral en California.
Juan
María Salvatierra destacó como un músico en su natal Milán, donde
fue seleccionado para llevar a cabo para la realeza.
|
Cortejo
fúnebre de Nicolás Tamaral
|
1734
Muerte
del Misionero Nicolás Tamaral
Por
revuelta Pericué, en oposición principal de un NO a la
monogamia. 1734 San José del Cabo. En su carta de petición
para convertirse en un misionero, destacó su capacidad como
intérprete de laúd, indicando que sería de gran ayuda. Su
capacidad musical lo equipó y dejar atrás varias descripciones de
la danza india. Señaló que en una ocasión que contaba con treinta
bailes por separado todos los cuales fueron diferentes e ingeniosas.
Incluso se unieron en un baile con los niños indígenas, lo que le complace a ningún extremo. Su descripción de la Mico Baile del
ilustra la forma en que era como un embajador de entre una tribu y
otra.
MOSAICO
EN EL FRONTISPICIO
IGLESIA CENTRO DE SAN JOSÉ DEL CABO
IGLESIA CENTRO DE SAN JOSÉ DEL CABO
Es
curioso que en una ocasión, los indígenas que deseen su padre de
vuelta se acercó al Padre Visitador en procesión, encabezada por
una cruz, cantando la letanía para pedirle que permita a los
misioneros para volver. Se podría sugerir que esta acción tuvo su
paralelo en el Baile del Mico.
John
Jacob Baegert, el escritor perspicaz todavía pesimistas, también se
refiere a la música nativa. Él dejó el siguiente relato: También
se aferran a una canción que ellos llaman ambera didi y un baile
llamado agenari. El primero es un inarticulado, carece de sentido
susurros y gritos con los que expresar su alegría y placer y que
varía según el estado de ánimo de cada uno.
Su
lenguaje y su inteligencia no permite una mejor forma de la poesía
rimada. La danza, que siempre acompaña su canto, no es más que un
tipo tonto, absurdo de gesticular, saltar y saltar o caminar en un
círculo, y de los avances y retrocesos tonto.
Sin
embargo, disfrutar de este modo en gran medida que pasan las noches
la mitad o incluso todo con el canto y el baile como, en qué sentido
se parecen a los europeos, entre los que más han matado a sí mismos
bailando durante la temporada de carnaval y en otros momentos que han
muerto por ayuno y la oración. John Jacob Baegert
EXTINCIÓN DE LOS PERICUÉS.
Los
Pericúes se extinguieron étnica y lingüísticamente durante la
segunda mitad del siglo XVIII. De los informes que llegaron hasta
nuestros días acerca de ellos, se puede saber que vivían con gran
austeridad debido a que el medio del sur de Baja California es
demasiado hostil.
San José del Cabo,
Baja California Sur 1767
|