CARMEN VERDUGO PEDRIN VIDAS HOMENAJE
VIDAS JOSEFINAS
SRA. PROFRA. CARMEN VERDUGO PEDRIN DE LOPEZ
33 AÑOS DE SERVICIO EN EDUACION PREESCOLAR
"Un justiciero afán de hacer honor a quien honor merece, indujo a compañeras Maestras y Madres de familia, a tributar un significativo homenaje a nuestra estimable compañera, Profesora CARMEN VERDUGO PEDRIN DE LÓPEZ, al retirarse definitivamente de sus labores Pre-Escolares".
Con estas palabras inició su discurso el Profesor Gil Palacios Avilés, el 18 de noviembre de 1966, día en que se rindió homenaje a nuestra biografiada en el Teatro Mejoras Materiales de San José del Cabo, al cumplir TREINTA Y CINCO AÑOS, como educadora en los Jardines de Niños. Ella comenzó su labor educativa a la edad de 14 años, en La Playa (San José del Cabo) en el año de 1931, el siguiente año lo trabajo en Santa Anita lugar cercano a San José del Cabo. En 1933 asumió la Dirección de un Jardín de Niños en San José del Cabo, en donde llegó a su jubilación el mes de septiembre de 1966.
El Magisterio y Pueblo Josefino patentizó el reconocimiento a su obra, con m programa Literario-Musical donde participaron alumnos de las Escuelas Primarias y Secundaria, pero en su mayoría fueron niños de los Jardines los que así despedían a la Maestra Carmen. Fue un acto grande indudablemente, en el que se demostró el cariño que sienten por la Educadora que entregó su vida profesional con la convicción absoluta de los que aman su profesión, por la razón más limpia, una vocación natural.
Podemos apreciar mejor su obra en aras de la educación y el cariño profundo que siempre tuvo para los niños, leyendo los conceptos vertidos por el Profesor Palacios Avilés en otro fragmento de su discurso.
Pronunciar el nombre de la Profesora CHACHA como cariñosamente le llaman sus párvulos, es verla y sentirla con los brazos extendidos y ansiosos ante el infante
que, como tórtola trémula de miedo, se resiste a dejar el regazo generoso de la madre, sin presentir en su vagamente infantil. que esos brazos y esa invitación cariñosa de la Chacha, es continuación del calor de su hogar, más pronto lo comprendía, porque la bondad siempre es imán que atrae a niños y adultos.
Por muchos años infatigable, fue el enlace siempre de apasionada entrega, entre el hogar y la escuela, a base de cariño lo graba sin tropiezos ése paso de transición a veces difícil, de trasponer... SANTA DEVOCIÓN... con la sabia y justa previsión de quien marcha a la meta que persigue seguro de alcanzarla, porque lo dicta el corazón.
A falta de título puso mayores dosis de cariño, multiplicó esfuerzos y repartió afectos. Por sus méritos de muy elevados quilates tanto personales como profesionales, nuestra homenajeada tuvo el honor de tener la estimación personal de la insigne Educadora, también de nuestro solar nativo, pionera de la educación Pre-Escolar, Profesora Rosaura Zapata; el consejo oportuno da la Profesora Laura Núñez y la estimación de la Profesora Martina G. de Delgado que subraya con su presencia este acto de justicia a la labor de una maestra, en unión de todas las personas reunidas en este recinto".
A manera de epilogo, solo nos queda agregar, que aquella noche del 18 de noviembre de 1966, aún parece vivirla la Profesora Chacha, así nos lo manifestó cuando nos acercamos para solicitarle su autorización para dar a conocer a grandes rasgos su trayectoria como Educadora.
Estamos seguros de que en sus oídos aún suenan las voces infantiles de sus educandos; y, que la mayor satisfacción de ella. Es haber dedicado toda una vida, a la más noble de las profesiones: EL MAGISTERIO.
SRA. PROFRA. CARMEN VERDUGO PEDRIN DE LOPEZ
Por: Ernesto E. Pinzón Espinoza
33 AÑOS DE SERVICIO EN EDUACION PREESCOLAR "Un justiciero afán de hacer honor a quien honor merece, indujo a compañeras Maestras y Madres de familia, a tributar un significativo homenaje a nuestra estimable compañera, Profesora CARMEN VERDUGO PEDRIN DE LÓPEZ, al retirarse definitivamente de sus labores Pre-Escolares".
El Magisterio y Pueblo Josefino patentizó el reconocimiento a su obra, con m programa Literario-Musical donde participaron alumnos de las Escuelas Primarias y Secundaria, pero en su mayoría fueron niños de los Jardines los que así despedían a la Maestra Carmen. Fue un acto grande indudablemente, en el que se demostró el cariño que sienten por la Educadora que entregó su vida profesional con la convicción absoluta de los que aman su profesión, por la razón más limpia, una vocación natural.
Podemos apreciar mejor su obra en aras de la educación y el cariño profundo que siempre tuvo para los niños, leyendo los conceptos vertidos por el Profesor Palacios Avilés en otro fragmento de su discurso.
Pronunciar el nombre de la Profesora CHACHA como cariñosamente le llaman sus párvulos, es verla y sentirla con los brazos extendidos y ansiosos ante el infante
que, como tórtola trémula de miedo, se resiste a dejar el regazo generoso de la madre, sin presentir en su vagamente infantil. que esos brazos y esa invitación cariñosa de la Chacha, es continuación del calor de su hogar, más pronto lo comprendía, porque la bondad siempre es imán que atrae a niños y adultos.
Por muchos años infatigable, fue el enlace siempre de apasionada entrega, entre el hogar y la escuela, a base de cariño lo graba sin tropiezos ése paso de transición a veces difícil, de trasponer... SANTA DEVOCIÓN... con la sabia y justa previsión de quien marcha a la meta que persigue seguro de alcanzarla, porque lo dicta el corazón.
A falta de título puso mayores dosis de cariño, multiplicó esfuerzos y repartió afectos. Por sus méritos de muy elevados quilates tanto personales como profesionales, nuestra homenajeada tuvo el honor de tener la estimación personal de la insigne Educadora, también de nuestro solar nativo, pionera de la educación Pre-Escolar, Profesora Rosaura Zapata; el consejo oportuno da la Profesora Laura Núñez y la estimación de la Profesora Martina G. de Delgado que subraya con su presencia este acto de justicia a la labor de una maestra, en unión de todas las personas reunidas en este recinto".
Estamos seguros de que en sus oídos aún suenan las voces infantiles de sus educandos; y, que la mayor satisfacción de ella. Es haber dedicado toda una vida, a la más noble de las profesiones: EL MAGISTERIO.
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